lunes, diciembre 08, 2014

Paprika, de Satoshi Kon

Pregunta: ¿Cuál es el camino más corto que une los dos puntos siguientes?

1) Christopher Nolan
2) Yasutaka Tsutsui

uoʞ ıɥsoʇɐs ǝp 'ɐʞıɹdɐd :ɐʇsǝndsǝɹ


Vale, puede que sean dos puntos que jamás hayáis pensado en unir y que la respuesta sea de idea feliz, pero no desesperéis. Paprika es un anime de 2006 que ha cosechado éxitos por todo el mundo, y eso, para ser una película de dibujos animados que no sale de Disney, Pixar o Ghibli, no es poco.

La historia tiene lugar en futuro próximo, indeterminado, en el que una empresa japonesa ha desarrollado un dispositivo llamado “DC Mini” que permite entrar en los sueños de las personas y participar en ellos. A pesar de que el dispositivo está aún en desarrollo, desaparecen tres unidades. El equipo de desarrollo del aparato se pondrá manos a la obra para encontrarlos: la doctora Chiba, directora del equipo; el infantil doctor Tokita, padre técnico del invento, el doctor Shima, responsable del departamento; el doctor Osanai, un colega de trabajo que les ayuda; y el detective Konakawa, “beta tester”. La búsqueda se complica cuando los ladrones del DC Mini lo utilizan para entrar en los sueños de los protagonistas, que se verán obligados a saltar del mundo real al mundo de los sueños para avanzar en su investigación.

El resultado es una película de suspense, a caballo entre la ciencia ficción y la fantasía, en la que por un lado distinguir la realidad de los sueños será cada vez más difícil para los protagonistas, y por otro el espectador se irá adentrando en un mundo de fantasía formado por los sueños que recogen los miedos y traumas y experiencias de los soñadores, habitado por criaturas insólitas.


¿Que si suena a algo todo esto? Sí ya, suena a “Origen”. Al parecer el propio Christopher reconoció la influencia del anime en su peli (1) estrenada cuatro años más tarde. Por supuesto que la peli de Nolan mola más, y es más grande, y más larga, y más complicada, y más currada, y más impresionante, y más y más, aunque Nolan ya nos tiene acostumbrados a eso. Pero por otra parte, y sobre todo, “Paprika” recuerda al autor de la novela que precedió al film, Yasutaka Tsutsui (2). Ya comenté en su día una recopilación de sus historias, que al igual que la que nos ocupa, se visten de ciencia ficción para, como toda la ciencia ficción, criticar nuestra sociedad y costumbres, pero que además resultan sorprendentes e imaginativas. Romper las reglas del juego parece ser la más firme de sus reglas.

Buscad y comparad, Origen vs. Paprika, y de propina descubrid a Tsutsui y al malogrado Satoshi Kon, que nos ha dejado una breve pero prometedora filmografía. Enamoraos de Paprika y sentid la presencia de K. Dick. Para ser una pregunta de idea feliz, la solución merece la pena.


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